El viernes pasado tuvo lugar la esperada actuación de Manuel “Kino” y amigos en Calañas, en el que un gran número de músicos y compañeros de Manuel, se dieron cita junto con éste en un concierto que estuvo acompañado de varias sorpresas, llevado a cabo en el salón multifuncional, que se llenó por completo para la ocasión.
Noche mágica, en la que el público disfrutó de actuaciones variadas, y se demostró el gran apoyo con el que Manuel cuenta, recibiendo además el homenaje con la entrega de una placa de manos de la Asociación Cultural Calañas en Re 7ª, que organizó dicha gala junto el Ayuntamiento de Calañas, la colaboración de sus amigos y familiares, y la participación desinteresada de todos los músicos que subieron al escenario, en una noche muy especial, donde todos los beneficios serían destinados para realizar votos a Manuel en el programa de televisión.
A pesar de que el ambiente que se respiraba gozó en todo momento de gran intensidad y emotividad, nuestro amigo “Kino”, no podía alargar más su actuación, debido a que al día siguiente tenía que preservar su voz de cara a la que sería ya su séptima gala en Yo soy del Sur. En su actuación estuvo acompañado de su amigo Rafael Barroso, y Antonío Flores en la percusión, recibiendo después varias sorpresas, entre ellas, una actuación emotiva con algunos de sus pequeños fans, que le homenajearon con una de las sevillanas que interpretó en "Yo soy del sur".
Pero la cita importante la tenía al día siguiente, donde volvió a demostrar en el programa que a pesar de los nervios, y el poco tiempo con el que cuenta para preparar sus sevillanas debido a su trabajo, supo defender con su arte dicha actuación, transmitiendo con variedad de recursos, y manteniendo con total precisión la tonalidad y el tempo.
A pesar de ello, el jurado pareció ser una vez más el único que no quiso ver estos aciertos, mostrando por tercera semana consecutiva un rojo en la votación. Lo cual ha hecho arder las redes sociales, entre el gran número de fans que el concursante calañés suma a lo largo de gran parte de Andalucía, y que especulan cada vez más, con la idea de que al tratarse del concursante que más votos genera de manera lucrativa al programa, el hecho de no premiarle de manera positiva, hace que se multipliquen aún más los mensajes y llamadas, y por lo tanto el beneficio económico para “Yo soy del sur”. Algo que parece tomar más sentido al ver que varios participantes han sido obsequiados con el verde, a pesar de que han cometido fallos como el olvido de la letra, el tiempo y el tono en la misma actuación.
No se puede olvidar que estamos ante un espacio donde en gran medida se trata de indagar en los sentimientos íntimos de los participantes, o incluso tratan de enfrentarlos aún más entre sí, para sacar a la luz todo ese morbo que pueda generar audiencia, como es lógico en parte de la industria televisiva, al igual que cualquier empresa en búsqueda de beneficios, eso sí, algunos casos con mayor o menor ética laboral. Por lo tanto hablamos de un Reality por delante de un concurso musical propiamente dicho, y la idea de que el jurado podría ser solo la cara visible para justificar en muchas ocasiones las decisiones que les dictan desde arriba, en virtud de las ganancias de dicho espacio sobre cada deliberación, comienza a estar cada vez más generalizada entre los espectadores. Para ello solo basta comparar las decisiones, a veces contradictorias del propio jurado, que Manuel ha tratado de seguir, dando lugar a las distintas evoluciones en las que han mostrado varias facetas y cambios en su manera de interpretar, abarcando cambios significativos en su estilo y registro, pero sin perder un ápice de alma en su voz.
Tampoco se puede discutir que su entrega en el concurso es total, alguien que se levanta a las 5 de la mañana para trabajar, y que ha renunciado prácticamente a todo lo demás, centrándose en trabajar duro y aprovechar cada segundo libre para dar lo mejor de sí, bajo una presión y estrés que ya han comenzado a pasarle factura físicamente. Por suerte, es el público, el que ha depositado su confianza en este concursante, en el que ha calado tanto su arte, como su humildad, haciendo que a pesar del veredicto negativo, pueda librarse de encarar el desafío con el que arriesgar su salida del programa. Este factor es el que tiene que hacer que Manuel no caiga en la dinámica de desanimarse, y seguir luchando como lo está haciendo hasta ahora, donde a la vez seguirá creciendo y ganando tablas en el escenario, que poco a poco le harán perder buena parte de esos nervios y mejorar su puesta en escena.
Hoy a su llegada a Calañas ha encontrado un recibimiento masivo de amigos, familiares y seguidores, que han querido apoyarle en este momento difícil, para volver a inyectarle esa energía necesaria para seguir adelante, sacando lo mejor de sí. Allí ha vuelto a agradecer a los presentes todas las muestras de cariño y los votos recibidos, pero se ha mostrado especialmente molesto con los mensajes que se han vertido en las redes sociales criticando a su compañera Ana. Según nos ha comentado, es parte del concurso que el ganador elija salvar a quien estime oportuno, de la misma manera que él lo hizo cuando se convirtió en el vencedor de una gala, y pide a todos sus seguidores, que si quieren apoyarle de verdad, no lo hagan nunca mediante la critica a sus compañeros.
Independientemente de la decisión del jurado, es el gran público el sigue volcándose con alguien que con menos tablas y profesionalidad que muchos de sus compañeros, ha demostrado tener un arte innato que no para de crecer, y que solo le falta perder ese nerviosismo para transmitir con su cuerpo aquello que lleva haciendo desde el principio con su manera de cantar.
Ahora más que nunca ¡TODOS CON MANUEL!
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