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El 40 aniversario del inicio de la rampa de servicio de la mina Sotiel por la empresa Minas de Almagrera

Publicado por : elmorante.es a : miércoles, 10 de junio de 2020 1 comentarios
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Por Félix Carnero Ortiz.

A finales de junio de 1980 la empresa Minas de Almagrera iniciaba la excavación de la rampa de servicio de la mina Sotiel, que formaba parte del proyecto que culminó en el último trimestre de 1983 con el arranque de un modélico complejo minero-químico, que tuvo un gran impacto social en Calañas y en las localidades próximas hasta finales de 2001, cuando la actividad se interrumpió drásticamente. Aunque la parada parecía definitiva, en 2011 MATSA comenzó la rehabilitación de la mina y los estudios de viabilidad que concluyeron con la vuelta de la producción en enero de 2015. La misma rampa, acondicionada en 2012 y 2014 (aumentando su altura), sirve de nuevo como acceso y, también ahora, como galería de extracción de mineral mediante camiones. Se cumple en estos días el 40 aniversario del emboquille de la rampa, sin duda un hito en la minería onubense, situada a pocos metros de la ermita de la Virgen de La Coronada, en el bello entorno del río Odiel.

Ilustración 1- Vista general del portal de la rampa, la ermita y el río Odiel
Precisamente en 1980, también habían transcurrido 40 años de la anterior parada de la mina a primeros de 1941, cuando los ingleses de The United Alkali Co Ld venden la mina a la UEE (Unión Española de Explosivos), que la deja inundar, pues solo estaba interesada en el embalse del Calabazar, para su propia mina de La Torerera y para la fábrica de explosivos que estaba construyendo. Tras un largo periodo de gestación del proyecto iniciado en 1962 por Piritas Españolas (perteneciente a AUXINI), con la dirección del ingeniero de minas Isidro Pinedo Vara y apoyado por las autoridades locales de Calañas, con su alcalde Leandro Mora Pérez a la cabeza, la empresa Minas de Almagrera S.A. llega en 1972 a Sotiel para completar la investigación (sondeos realizados por ENADIMSA, Empresa Nacional Adaro de Investigaciones Mineras S.A.) y estudiar la viabilidad del proyecto.

Minas de Almagrera S.A. fue constituida en 1945 por el Instituto Nacional de Industria (INI) para la explotación de plomo y plata en las antiguas minas de Sierra Almagrera en el municipio de Cuevas de Almanzora (Almería). Finalizada esta etapa en 1958, siguen otros proyectos, algunos de los cuales coinciden en el tiempo con los primeros años del Proyecto Sotiel: la explotación de plomo y fluorita (1957-1980) en las minas de Sierra de Gádor en Berja (Almería), el beneficio de plomo, plata y fluorita (1977-1985) de antiguas escombreras y estériles de flotación en Órgiva (Granada), y la explotación de oro y plata (1980-1987) de la mina La Lapilla en Alosno (Huelva).


Ilustración 2- Acción de 1945 

Ilustración 3- Sondeos de exploración en los años 70

El 12 de febrero de 1980, el INI aprueba finalmente el proyecto, comenzando rápidamente el desarrollo de los trabajos que permitirían el inicio de la producción tres años después. Sin duda, una de las más importantes labores mineras era la nueva rampa de acceso a la mina, de 2,1 km de longitud, que unía la superficie (nivel 950, cota 72 sobre el nivel del mar) con el fondo de la mina (nivel 608), a casi 400 m de profundidad, conectando en su recorrido con el resto de infraestructuras que se fueron ejecutando simultáneamente: el plano inclinado de extracción, el pozo principal de ventilación, el pozo de relleno, el taller de reparación de maquinaria, el polvorín, la sala de bombas, la cámara de trituración, varios pozos auxiliares y los accesos a las cámaras de explotación. También fue necesario el acondicionamiento de algunas de las labores de investigación realizadas en los años 60-70; se profundiza 100 metros más el pozo Isidro para alcanzar el nivel 608 y se ensancha la sección de algunas galerías en la planta tercera (nivel 700). Junto con el empleo de novedosos métodos de excavación mecanizadas para aquellos tiempos, como tuneladoras y equipos “raise bore”, también se usaron sufridos métodos manuales en la reprofundización del pozo Isidro, así como tradicionales sistemas de zafreo en la planta tercera, con vagonetas tiradas por mulas…. ¡y eran los años ochenta!


Ilustración 4- Plano de las preparaciones de la mina de 1980

Junto con Obras Subterráneas, una gran empresa que cuenta actualmente con casi 70 años de existencia, la otra importante contrata que participó en las preparaciones de la mina, fue OCISA (Obras y Construcciones Industriales, S.A.), posteriormente integrada en la constructora ACS. OCISA se encarga de la ejecución del plano inclinado de 1,8 km al 29% de pendiente, empleando una tuneladora Robbins 122/126 de 3,8 m de diámetro, el “topo”, nombre que aún usan los vecinos y mineros para referirse a la zona del emboquille del plano. También se encarga de la ejecución del pozo de ventilación de 295 m de longitud y 3 m de diámetro, excavado de forma continua con una máquina Robbins 61R.

                   Ilustración 5- Posicionamiento del topo en 1980                     

 Ilustración 6- Finalización del pozo Robbins de ventilación en 1981

Al personal especializado desplazado de otras regiones por las empresas contratistas, se unieron ayudantes del propio Sotiel, Calañas, Valverde, la Zarza y el Cerro, que según fueron terminando los trabajos de infraestructura, se incorporaron en su gran mayoría a la plantilla de Almagrera que se había ido formando en los 70. Entre 1982 y 1983 se fue completando la plantilla, en su mayoría con trabajadores sin experiencia, junto con algunos procedentes de otras minas, como El Lomero. Los primeros equipos de Almagrera, realizaron 40 m de galería de prácticas en la plaza del pozo San Luis durante 1982, como parte de su formación, antes de hacer el tramo ascendente de la rampa.

   Ilustración 7- Galería de prácticas del pozo San Luis
Ilustración 8- Brigada de rescate en a la bocamina en 1988


Al mismo tiempo que se preparaba la mina, se emprendió la frenética construcción del resto de infraestructuras industriales y equipamientos. Destacaba en el paisaje, la cinta transportadora de mineral (para 3000 t/día) de 2 km entre la mina y la planta, cuya torre de transferencia, a la vista en las primeras curvas de subida a Calañas, nos recuerda aquel pasado minero no tan lejano. En las proximidades de Calañas, se construyeron en dos años: la planta de flotación de 600.000 t/año, la fábrica de ácido sulfúrico de 300.000 t/año, el turboalternador de 10 MW, los talleres, los almacenes, el laboratorio, el servicio médico, las oficinas generales, las presas de estériles y la infraestructura ferroviaria para conectar con el FC Zafra-Huelva en Calañas. Por último, a 4 km de La Zarza se construyó un gran embalse para el suministro de agua: la presa de Olivargas, de 28 Hm3.

Ilustración 9- Oficinas generales en la zona de la planta        
Ilustración 10- Nuevas oficinas y vestuarios de la mina en Sotiel

 Ilustración 11- Plan de infraestructuras en 1980 

El proyecto perseguía el máximo aprovechamiento del mineral complejo (polimetálico), con la obtención de concentrados de zinc, plomo y cobre, y la producción de ácido sulfúrico a partir de la pirita residual, generando incluso electricidad por el calor de la tostación.













Ilustración 12- Vista general del área de planta, la cinta, con Sotiel al fondo.

La nueva rampa representaba el espíritu moderno del proyecto y marcaría una nueva etapa en la minería de la Faja Pirítica, referente para proyectos posteriores. Una larga rampa, al 20% de pendiente, de 16 m2 con sección abovedada de 4,4 m de ancho x 4 m de alto, que permitía la entrada del personal con vehículos todoterreno, así como a modernos equipos mineros mecanizados diesel para el zafreo (palas y camiones de perfil bajo), a equipos de perforación electrohidráulicos (jumbos y simbas) y a la maquinaria auxiliar.

La rampa fue ejecutada desde la superficie por ATAOX, la unión de empresas formada por AUXINI y OSSA (Obras Subterráneas S.A.), excepto los últimos 120 m que realizaron los equipos de la propia Almagrera, atacando en ascendente desde el nivel 608 a finales de 1982, una vez que OSSA hubo reprofundizado el pozo Isidro y avanzado, con martillo en columna, 300 m de galería del nivel 608 hasta la base de la rampa, junto a la tolva de gruesos. Debido a la dificultad que suponía pasar por debajo de la carretera Valverde-Calañas a los pocos metros del emboquille, fue necesario avanzar lentamente en los primeros 25 metros, con dos tramos de 8 m sostenidos con cuadros metálicos cada metro y hormigón. Por este motivo, aunque se dieron las primeras voladuras en los últimos días de junio, hasta finales de agosto no se superó la carretera, empleando los meses de julio y agosto en esos primeros metros. Pasada esa primera dificultad, los avances fueron aumentado, saliendo de la curva a finales de septiembre (42 m en ese mes) para enfilar la larga recta que se dirigía al yacimiento. En 1981 (a final de año se llevaban 1083 m) y en 1982, los ritmos de avance aumentan, alcanzando los 70 m/mes de media. Cabe destacar que los avances eran de unos 3 m por pega, y que no se trabaja los fines de semana, salvo para los servicios y la actualización de la topografía; además se atravesaron varias zonas con terreno de mala calidad que obligaron a la colocación de cuadros metálicos y también gunita por vía seca.
Ilustración 13- Plano de seguimiento de los primeros metros de la rampa (verano 1980)

Los equipos movilizados por Obras Subterráneas incluían un carro perforador Ingersoll Rand de 3 brazos montado sobre un camión, una pala scooptram Wagner ST-6 para el zafreo a los culatones y carrocetas IPV para el transporte del estéril al exterior.
Por su parte, Almagrera empleó un jumbo Atlas Copco H-115 BUT-25 de dos brazos y una pequeña pala de perfil bajo Wagner ST-3 ½, que despiezados se bajaron por el pozo Isidro para ser montados de nuevo en interior de mina a finales de 1982. Esos equipos fueron los primeros que se compraron, junto con otra pala GHH L-7, invirtiendo 22 millones en el jumbo y 12 millones en la pala, de aquellas pesetas.

A finales de enero de 1983, 31 meses después del emboquille en junio de 1980, se calan los frentes, con un avance medio de 65 m/mes. Como correspondía a la presencia de muchos asturianos entre el personal de Obras Subterráneas, se celebra el cale de la rampa con sidra y queso de cabrales en las casetas de obra, junto a los antiguos talleres portugueses e ingleses.
Finalizada la rampa, se aceleran el resto de preparaciones, iniciándose la producción de la mina en septiembre de 1983, que continuaría durante 18 años, hasta finales de 2001. Se extrajeron un total de 10 millones de toneladas de mineral, 9 millones de complejo (polimetálico) de la masa Sotiel inicialmente prevista en el proyecto y de la zona Sotiel Este, y 1 millón de mineral cobrizo del yacimiento Migollas (descubierto en 1989, al este). A estos 10 millones, se han unido los 2,5 millones extraídos por MATSA en los últimos 5 años, alcanzando un total de 12,5 millones, desde la ejecución de la rampa. En la etapa anterior, a finales XIX y primera parte del siglo XX, los portugueses de la Companhia Mineira Sotiel Coronada (1883-1904) y los ingleses de The United Alkali Co Ltd (1905-1940) extrajeron 1,7 y 2 Mt, respectivamente, que suman un total 3,7 millones de toneladas extraídos por el Socavón 200, cuyo portal se encuentra a pocos metros de la bocamina de la rampa moderna. Por tanto, la extracción total de la mina Sotiel hasta la actualidad, incluyendo el medio millón obtenido por los romanos en los siglos I-II d.C. (Rubén Macías Fortes: Explotación minera antigua en Sotiel Coronada, Trabajo Fin de Master, Universidad de Huelva, 2014), alcanza los 16,7 millones de toneladas.

Han transcurrido 40 años desde el inicio del Proyecto Sotiel, que con una inversión de 18.000 millones de las antiguas pesetas, fue un orgullo para mineros, operarios, técnicos y resto de empleados, en su mayoría ya jubilados. La historia podría haber sido otra y no es ingenuo pensar que la planta hubiera podido continuar operativa. La mina tuvo más suerte, reanudó su producción e incluso ahora ha ampliado sus reservas con una nueva masa a explotar. Ya lo vaticinaba su director D. Ricardo Bristow en los años 30 cuando decía, “Sotiel será Sotiel para nuestros nietos”; pese a sus dificultades, la mina resiste y se reinventa, volviendo a ser una escuela para nuevas generaciones de mineros, algunos de ellos, descendientes de anteriores generaciones, que bajan al interior por la misma rampa de servicio iniciada en el verano de 1980. Aquel duro trabajo realizado con peores medios que los actuales, sigue siendo útil en 2020. El 50 aniversario parece algo lejano, pero…. ¿quién se atreve ahora a decir que es imposible alcanzarlo?
¡Felicidades rampa Sotiel, por tu 40 aniversario, y a todos los mineros que han bajado por ella a lo largo de estos años!

                         Ilustración 14- Ceremonia de reapertura de la mina el 19-2-2015                   
Ilustración 15- Portal con la placa “Sotiel-1980”



Agradecimientos:


Por sus recuerdos: Manuel Contioso Alcaría, Anselmo Gutiérrez Díaz, Rafael Domínguez Moreno, José Manuel Martín Luna, Fernando Recio Jacinto, José Manuel Juanino Izquierdo, Pedro Llanes Rocha, Juan José Cuaresma Marañón y Juan Fernández Serrano.

Por sus escritos en las Revistas Informativas de Almagrera: Rafael Fenoy Sánchez, José Manuel Cantó Romera, Pedro Barbero Romo y Rodrigo Tejada Romero.






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