Opinión


MAS

Entrevista a Lorena Correa, directora de "En el punto de mira"

Publicado por : elmorante.es a : miércoles, 17 de febrero de 2021 0 comentarios
elmorante.es
Publicado en :


Lorena Correa, periodista descendiente de Calañas, actualmente trabaja en Madrid en la dirección de uno de los programas de investigación y de denuncia social más importantes: En el Punto de Mira, que se emite en Cuatro.

 Su experiencia le ha llevado a buscar información en barrios conflictivos, a entrevistarse con personas marcadas por la sombra de la corrupción, que en muchos casos no suelen recibirla precisamente con los brazos abiertos. En el Punto de Mira, además de un programa de televisión,  es un grupo de personas comprometidas por destapar injusticias y desigualdades de nuestra sociedad.  

No obstante, a pesar del clima de hostilidad al que se enfrenta el equipo en muchas ocasiones, Lorena se siente afortunada por trabajar en algo que además de realizarla profesionalmente, la llena como persona. Ya que, en la era generalizada de corrupción que atravesamos, velar porque justicia y verdad salgan a flote es prácticamente tocar  la heroicidad.

 ¿Cuánto tiempo lleva En el Punto de Mira y en qué consiste básicamente tu trabajo?

El programa arrancó en 2016 y estoy desde los inicios. Tras tres años en Equipo de Investigación me ofrecieron la posibilidad de trabajar en otro formato de investigación como es En el Punto de Mira pero en una labor distinta. Pasé de estar en la calle grabando a la coordinación y, tiempo después, a la dirección.

Dirigir es, fundamentalmente, decidir qué se hace y cómo se hace. Qué temas podemos investigar, hacia donde puede ir la investigación, cómo se debe grabar esa investigación y qué vamos a descubrir. El objetivo es descubrir y mostrarlo que otros no ven.

 ¿Qué es lo que más le gusta y lo que peor lleva de su trabajo?

Me gusta todo, hacer un programa de investigación es como hacer un puzle.  Cuando decides el tema es como abrir una caja. Lo primero que ves son muchas piezas, de formas y colores diferentes. Debes ir cogiendo la pieza adecuada para que el dibujo empiece a tener forma. En ese dibujo, además, está aquello que quieres denunciar o destapar, porque muchas veces lo tenemos delante pero no somos capaces de verlo. 

 ¿Cuál es el programa del que se siente más orgullosa?

Uy, son varios, no podría elegir solo uno, pero el especial que hicimos sobre la desaparición y muerte del niño Gabriel es uno de ellos. Logramos acceder a rincones del mundo donde no había llegado nadie para tratar de “entender” la vida y la mente de la que después fue condenada por el asesinato del niño.

 Recientemente, algunos relacionados con el covid, como el que hemos dedicado a los que se han saltado su turno para ponerse antes de tiempo la vacuna, en detrimento de personas de riesgo o ancianos. Mira, En el Punto de Mira necesita entre cuatro y cinco semanas entre que se investiga, se graba, se escribe y se monta, pero estos programas que te comento se hicieron en tiempo récord.  Cuando haces una investigación de un tema de actualidad tan poco tiempo, en cuestión de cinco días, el resultado te aporta una dosis doble de satisfacción personal y profesional.

 ¿Has llegado a sentir miedo a la hora de visitar un lugar conflictivo, o hablar con personas que se han mostrado hostiles a la hora de ser entrevistados?

Miedo solo tuve una vez, en la grabación de un reportaje de Equipo de Investigación en Argelia, sobre los secuestros parentales. Sufrimos un episodio violento y sí pasé miedo. En el resto de situaciones o grabaciones conflictivas el sentimiento no es miedo, es más bien respeto. Cuando te presentas en la puerta de la casa de alguien a hacer preguntas incómodas no siempre eres bien recibido. Como ya lo sabes de antemano, cuando la situación se torna violenta no te pilla de sorpresa. De hecho, trabajas siempre con esa precaución en la mente.

¿Habéis recibido algún tipo de presión, desde el gobierno u otro organismo, para que no se hable sobre algún asunto o persona en concreto?

No, represión no hay. Si hay quejas, denuncias en los tribunales o algún burofax con amenaza de demanda…etc. La familia Franco, por ejemplo, sí nos ha denunciado porque no les gustó que investigáramos sus cuentas y propiedades y cómo habían sido adquiridas.

Después de dirigir ¿a qué más puede aspirar como periodista?

Pues igual trabajar en un serial o docuserie,  que tan de moda están, sobre algunos sucesos importantes de este país. No sé si has visto I am a killer o Alcàsser en Netflix, ese tipo de formatos de true crime que te permite investigar con mucho más tiempo; desgranar toda la documentación; regresar a las personas y a los lugares protagonistas años después…  Me gusta ese tipo de series.

Tampoco me importaría hacer un formato de entretenimiento, te enseña una forma de pensar y  trabajar diferente, para empezar porque debes elegir un contenido distinto al informativo para llegar a la audiencia. 

Si le ofrecieran el mismo tipo de trabajo y sueldo en Huelva o en Calañas. ¿Volverías a su tierra?

En este momento paso parte de mi tiempo en Huelva y en Calañas sin dejar de trabajar. Las medidas de seguridad por el covid han implantado el teletrabajo  y, en mi caso, puedo hacerlo algunas semanas. El equipo está permanentemente conectado aunque no estemos todos bajo el mismo techo por obra y gracia de las nuevas tecnologías. Poder pasar más tiempo en mi tierra me encanta, tengo la sensación de que tengo una nueva vida. Pero sí, claro que volvería por el mismo trabajo y el mismo sueldo.

¿Cómo hace para estar en Calañas y dirigir el programa a más de 500 kilómetros de distancia?

Se puede porque ya no es necesario estar cara a cara para estar conectado. Puedes mantener reuniones con el equipo desde casa en una videollamda; puedes hacer una escaleta desde tu casa que puede ser consultada por cualquier reportero independientemente de donde esté grabando. Puedes escribir o corregir un guión que después tus compañeros montan desde las salas de edición.  Puedes visionar el material de grabación o los programas ya montados desde cualquier punto del país.

 Antes no se hacía, todo el trabajo salía desde una redacción física. La redacción sigue existiendo, los procesos de trabajo son los mismos, lo único que ha cambiado es el espacio.

 ¿Le gustaría seguir en su trabajo hasta la jubilación, o hay alguna inquietud, afición o sueño por lo que estuviera dispuesto a dejarlo todo?

Yo creo que todos soñamos con una buena lotería y dejarlo todo, ¿verdad? Nos imaginamos una vida llena de viajes, playas paradisiacas y vivir en una eterna aventura. O plantar un huerto y ver cada día el atardecer en el campo.

Nunca voy a dejar de soñar con esa vida pero me gusta la que tengo y no dejaría ese concepto de “todo” por algo. Eso lo digo hoy, mañana quien sabe.

 ¿Cree que los medios de comunicación españoles son totalmente libres, o sigue habiendo mucha coacción a la hora de destapar ciertas cosas?

Creo que los medios de comunicación gozan de una libertad casi total. Estamos en democracia, podemos hablar, cuestionar y criticar a los poderes políticos, económicos… etc. Sí es cierto que habido temas tabúes en los propios medios, pero los  responsables han sido los propios medios de comunicación.

 Un ejemplo reciente es la Casa Real. Solo se publicaban las noticias que el propio gabinete de la Casa Real dirigía a los periodistas, como inauguraciones, visitas de los reyes, recepciones reales, regatas en Mallorca. Y todo aquello que pasaba entre bambalinas como las amantes o las sospechas sobre el dinero se callaba. Y si algún periodista insinuaba algo se le silenciaba. En este momento ese tabú se ha roto. Hay algunos más, pero creo que muchas veces esa especie de censura de la que habla es autoimpuesta.

 Los medios tienen líneas editoriales, algunos más marcados que otros, pero en España se informa con  libertad.

¿Qué virtud piensa que es más importante en el periodismo, la coherencia o la valentía?

Un poco las dos, ¿no? Siempre hay que ser valientes, en la investigación nos pasa. Debes denunciar lo que consideras que es injusto, ilegal, inmoral, llámalo como quieras, sin importarte a quien tienes enfrente, siempre y cuando sea el responsable de que lo estás denunciando.

 Y también coherente. Los medios además de informar tienen un compromiso social relacionado con la educación, la veracidad o la trasmisión de valores.  Los medios tienen ese poder: te informan, entretienen y forman conciencias colectivas.

 Ahora pasa con las redes sociales, que son grandes plataformas de difusión de contenidos. El punto a corregir, la proliferación de bulos que la gente cree como verdades absolutas y que algunos medios de comunicación nos hemos tragado.

 Siempre recuerdo aquel mensaje en redes que decía que en España había entrado un cargamento de plátanos contaminados de VIH. Y me dirás que es absurdo, ¿quién va a creer algo así? Por inverosímil que parezca siempre hay alguien que lo puede creer. Y si ese alguien se multiplica por cientos de ciudadanos la industria del plátano se hunde. Las redes tienen ese poder, y los medios también.

 Imagínate que consigue sacar una polémica instantánea del rey, de esas que ocuparía sin duda las portadas de todos los diarios del mundo. ¿Cree que ganaría una millonada vendiendo la exclusiva, o que más bien podría ser su ruina?

Hace unos años quizá era arriesgado arremeter contra la monarquía, hoy menos o no tanto. En cualquier caso, esa foto del rey o sin rey, la publicaría siempre y cuando no estuviera cometiendo un delito como periodista. Y una foto, en principio, no es un delito.

 ¿Estás a favor de la consulta de Cataluña?

No.

 La televisión basura no existiría si no hubiera cada vez más espectadores que demandan estos contenidos. ¿Está de acuerdo con ofrecer solo lo que demanda  la audiencia, o piensas que hay que ayudarles a que se conciencien en otro tipo aspectos, aunque sean menos atractivos?

Partimos de un error de base: llamar basura a los programas de entretenimiento y corazón. Entiendo que este término se haya popularizado, pero no estoy de acuerdo con calificar de basura ese contenido. En primer lugar porque se subestima a la audiencia, crees que todo el que se pone Sálvame o cualquier otro programa es una “especie de tonto” que no tiene los pies en la tierra. Y no es así. La audiencia no es tonta, no son “borregos” incapaces de tener pensamiento crítico, nivel cultural o gusto por aquello que no está enmarcado en un formato de entretenimiento.

 Y en segundo lugar porque ahora disfrutamos de un montón de canales, de plataformas de series y películas, de canales especializados, en abierto o de pago, que ofrecen una amplia gama de contenidos. Hay cabida para todo.

 Si le obligaran a ver las 24 horas uno de estos programas: Hombres mujeres y viceversa, Sálvame o  Gandía Shore. ¿Cuál de ellos elegiría? 

Elijo uno que no está en esa lista: Gran Hermano. Es, sin duda, uno de los grandes formatos de entretenimiento.

¿Qué le parece el periódico de aficionados que está entrevistándole? ¿Qué cosas o consejos no podría dar una profesional para que mejoremos?

Me parece fantástico, además creo que hecho por una sola persona en sus ratos libres. Quizá falte contenido multimedia, que los ciudadanos del pueblo hablen, suban vídeos, muestren inquietudes, excursiones… etc. Que sea más interactivo con la gente. Ahora cualquiera puede hacerse una ruta de senderismo, grabarla y subirla a través de El Morante.  Intenta implicar a más gente en este proyecto.

 ¿Cuál es el periódico o el blog que considera más veraz e interesante de los medios nacionales?

Me quedo con aquellos periódicos, programas de televisión o radio que son plurales, informan, contrastan y, además, entretienen. Porque la información, leer un periódico  también es entretenimiento.  Cada día consulto las webs de El Mundo, El Español, El País o El Confidencial. También las de Vanitatis, la revista Lecturas, Diario de Sevilla;  el Tinto Noticias o Huelva Información.  

  Ahora, con las aplicaciones puedes consultar en poco tiempo los titulares o portadas de las cabeceras nacionales o provinciales y pinchar en lo que más te interese o te llame la atención. No suelo consumir blogs de manera habitual, excepto los de viajes o de historia. Si sigo cuentas en redes sociales sobre fotografía, naturaleza, historia o programas de televisión.

 

 

 

 


 

No hay comentarios:

Deja un comentario