Por Maria Isabel Gacía.
Es viernes, aún no huele a incienso pero en el Molino suena Campanilleros, la cuadrilla de María Santísima en su Amargura ensaya. Oscar Castilla al frente, debajo unos jóvenes luchadores, valientes y con la ilusión de un niño en la noche de Reyes.
¿Desde cuándo sacas a María Santísima en su Amargura?
Yo comencé como costalero en su cuarto año de renacimiento, la llevé en mi cuello por las calles de Calañas. Comencé cerca del colero en la sexta trabajadera, en el segundo en segunda y para rematar de patero delantero derecho, desde aquí di el salto a Capataz.
Como capataz la experiencia es más corta, solamente unos largos nueve años.
¿Cómo asumes la responsabilidad de sacar a la Señora el Jueves Santo en Calañas?
Cuando estaba en la Junta de Gobierno, Gregorio Alamillo, una noche me propone sacar a la Virgen porque no había capataz. Tras pensarlo durante unos segundos, comenté que si la cuadrilla me ayudaba, adelante, el reto era duro, yo, un joven sin experiencia en ser capataz. En aquel momento la cuadrilla respondió: adelante.
¿Crece el número de costaleros?
Cada año que pasa el número de costaleros aumenta, este año en concreto en la cuadrilla ha entrado un nuevo miembro. Desde aquí hacemos un llamamiento para que los jóvenes entren a formar parte de esta gran familia.
¿Qué piensas de los movimientos de costaleros de una cuadrilla a otra?
Eso es la elección libre de cada persona, en este caso la cuadrilla de María Santísima en su Amargura, como he dicho anteriormente es una gran familia, y como familia estamos abiertos a recibir a cualquier persona, venga de donde venga.
Dicen que los pasos no bailan en Calañas, ¿Qué se necesita para qué un paso baile bien en Calañas?
Para comenzar, horas de ensayo, todo se aprende con paciencia y horas bajo la trabajadera. Seguidamente las calles no ayudan mucho pero algo se hace y, por supuesto gente dispuesta a echar tiempo en esto.
Andáis, bailáis, ¿Qué marcha te gusta más para que las bambalinas besen los varales de la Señora?
Bailar la marcha “Victoria del Polvorín”, obra de D. Francisco Cano Pérez de 1996. Es un orgullo para mí y en especial para mi cuadrilla.
Tras muchas horas de ensayo en el Molino de Viento, todo preparado y llueve el jueves Santo, ¿Qué sientes?
Un aluvión de sentimientos me invade, la rabia, la impotencia, el trabajo no terminado, todo un año soñando con esta noche y no salimos. Yo comprendo que no podemos arriesgarnos a sacar las imágenes y los enseres sufrirían muchísimo, el agua dañaría todas estas cosas.
La historia de nuestra Semana Santa es corta, ¿le predices mucha vida?
¡Uf!…..(Silencio). Bajo mi punto de vista Calañas no es de Semana Santa, pero sí le gusta ver a los pasos en la calle. Para disfrutar de un Jueves se necesita mucho trabajo, trabajo en el que debe volcarse todo un pueblo, no sólo unos pocos, por eso me asaltan las dudas.
Un largo recorrido, ¿dónde te emocionas más?
La recogida, finaliza nuestro sueño. María Santísima en su Amargura llega a su casa, se cruza con su Hijo y nuestro sueño se hace realidad.
Te acompaña tu hija como ayudante, ¿que sientes cuando una niña, tu niña, llama a tu gente para levantar el paso?
Son muchas horas junto a mí, es mi sombra a la hora de agarrar el llamador. Los sentimientos me invaden, la alegría, la satisfacción y las lágrimas llenan mis ojos. Mi niña llama a los costaleros y hacen un sueño realidad.
Gracias por compartir con nosotros este agradable rato, gracias por hacernos entender como se lucha por un sentimiento sin obtener nada a cambio.
Pues adelante que el Jueves Santo salga la Señora, baile como nunca lo ha hecho y que disfrutéis.
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